Terapia Esclerosante
Actualmente existen tratamientos láser de última generación para combatir las várices. Sin embargo, la esclerosis está científicamente probada como el método más eficaz. Consiste en la aplicación, dentro de la luz de la vena, de una sustancia esclerosante, que ocasiona una inflamación local controlada con la consiguiente fibrosis y desaparición de la variz.
El tratamiento esclerosante no afecta la circulación general del organismo, porque el cuerpo cuenta con miles de venas para suplir la función de aquellas que fueron esclerosadas.
Es un tratamiento ambulatorio, el paciente vuelve a su hogar y no necesita reposo ni medicación. Se aplica en las várices superficiales o poco profundas, en muchas ocasiones el tratamiento es quirúrgico.